11 jun 2012

Disección.




Plagado de dudas el momento va enturbiando al ánimo, penetra el miedo en el corazón como la lombriz atraviesa los terrones de tierra en busca de refugio y alimento. Refugio y alimento, y ¿no es eso lo que le falta a ese corazón sombrío arrancado violentamente de los brazos de quien ama simplemente por estar viviendo en el momento y el sitio inadecuados?
¿No está su refugio entre los brazos de quien ama como está el de la lombriz entre capas de tierra?
¿No es su alimento los besos con sabor a fresa que guardan esos labios como lo es el de la lombriz lo que le da la tierra?
Dudas, dudas en todo momento, en cada paso, a cada segundo, miedo en el corazón encerrado por no saber como afrontará el camino que dejaron atrás, la mentira se tragó lo que la confianza había creado, como se traga la tierra los restos podridos de la lombriz cuando se vuelve inútil para su ecosistema, cuando deja de cumplir su función, no la devora la tierra simplemente porque esté muerta, sino porque ya no sirve, porque este mundo no es ya su lugar. ¿Se tragó por el mismo motivo la mentira aquellos corazones? ¿Significa eso que se agotó su tiempo? No, la respuesta ha de ser y debe ser negativa, no es lo mismo el destino al que un ser vivo está sometido que el destino al que los corazones están subordinados.
La mentira, se tragó los restos mortales de sus errores, de cada palabra que se clavó en el alma como se clava la lombriz con agujas en un laboratorio, la mentira experimentó con sus almas, con sus mentes, con sus corazones, con sus lenguas, con el dolor de sus cuerpos, como el científico experimenta con la lombriz diseccionandola con un bisturí en la frialdad inhóspita del laboratorio entre paredes de color blanco que son negro dolor para el ser que se ve diseccionado por alguien a quien no puede vencer.
Es cierto, no se puede vencer a la duda como la lombriz asaeteada por las agujas no puede vencer al científico, pero el dolor no es motivo suficiente para perder la confianza, para romper los lazos que un día unieron a dos almas, dos almas diferentes e igualmente puras, una es pura razón y la otra es pura pasión, ahí residía la emoción de su relación, eran almas opuestas y a la vez complementarias, eran almas de mundos y épocas distintas sin embargo se entendían, caminaban por la misma tierra en dulce unión, como conviven en el universo el sol y la luna, eran eso el sol y la luna, el sol con su experiencia enseñó a la luna a brillar en los momentos de angustia, pero la luna, joven inexperta, por un momento eclipsó al sol, con los errores que acarrea el amor, pero todo eclipse acaba y aún con el recelo que pueda quedar, el dolor, la mentira no han de ningún modo, vencer a la confianza anterior, como la lombriz presa en el laboratorio no ha de perder la confianza en todos los humanos.
Son del tiempo y del momento cautivos, se mienten, se dañan, se atacan, se arrepienten y después se disculpan, todo se torna voraz huracán en el momento de la tensión, pero cuando llega la calma y brilla una luz en medio del cortante aire del huracán, se dan cuenta de algo, no se amaban igual, pero al fin y al cabo, se amaban, siempre a su manera, pero ahí estaban siempre una mente en la otra, siempre un corazón en el otro, siempre un alma en la otra.


By:Deep_Within

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