Hablaste de hipocresías,
del perdón y de la culpa.
Hablaste de losas,
y de escribir nuevas páginas.
-No te fustigues, no te castigues,
eso sí que me duele.
-Me duele que aparte la mirada,
me duele que baje la mirada,
que se vaya, que se esconda.
Amables discursos, en apariencia sinceros
pero con feroces trasfondos.
De color claro pintaste tus ojos oscuros,
de dulzura vestiste los mortales párrafos.
Reprochaste comportamientos,
palabras y pensamientos.
Reprochaste llantos,
dolor y tormentos.
¿No lo entiendes, no lo comprendes, no lo ves?
Ahora eres tú quien lo hace ¿No lo ves?
No entiendes que cada sonrisa que borras de tus labios
es una cruel puñalada para mis entrañas, para mis sentidos.
No comprendes que cada mirada que ocultas en tus ojos
es una mortal estocada para mis adentros, para mis
sentimientos.
-No sé si estará cómoda, pero intento que esté tranquila,
que ante mi presencia segura se sienta.
¿Puedo estar tranquila viendo como a mi paso
el brillo de tus ojos se vuelve oscuro infierno?
¿Puedo estar segura viendo como a mi paso
los labios que
esbozaban una sonrisa una curva
se vuelven mostrando odio y enfado?
Podríamos masticar la tensión que nos provocamos,
con cuchillos podríamos cortarla como nos cortamos
mutuamente dejando a los corazones encerrados.
Veo el odio en tu
rostro, enfado, cansancio,
pides con silencioso grito el termino de todo,
mientras yo con silencioso grito te digo te amo.
By:Deep_Within
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